viernes, 27 de septiembre de 2013

2 DE OCTUBRE, DÍA INTERNACIONAL DE LA NO-VIOLENCIA

http://www.partidohumanista.es/elecciones/#pretty_post_873

Los humanistas celebraremos el próximo 2 de octubre el día internacional de la no violencia en ciudades de todo el mundo. En Madrid, el evento será en el Campo de la Cebada, metro La Latina, entre las 19.00 y las 21.00 horas

martes, 24 de septiembre de 2013

PUNTOS BÁSICOS DEL NUEVO HUMANISMO


Los seis puntos básicos del Nuevo Humanismo Universalista, expuestos en este vídeo ...

AUDIO CON VOZ DE SILO

jueves, 19 de septiembre de 2013

LA ACCIÓN TRANSFORMADORA - Mayo 1989.

Charla de Silo a miembros de La Comunidad para el desarrollo humano. Mayo de 1989.

Uno de los rasgos más notables y curiosos del ser humano es su actitud y respuesta frente a la posibilidad de cambio. Este, el cambio, le causa simultáneamente fascinación y horror, atracción y rechazo.
Cuando las cosas van bien pretendemos eternizarlas; si no es así, si no marchan de acuerdo a nuestras expectativas, lo lógico, aparentemente, sería querer transformarlas; lo paradójico es que si a alguien que sufre le preguntamos si quiere dejar de hacerlo, la respuesta afirmativa es inmediata, pero su decisión flaquea cuando cae en cuenta que debe hacer "algo" para salir de su estado, debe poner de sí un esfuerzo, aunque sea mínimo. Además, pareciera que cruza por su mente, aunque sea fugazmente, el temor a lo que venga como fruto del cambio no sea mejor que lo anterior.
Sin embargo, también es cierto que el solo término "rutina" causa malestar y la gente añora cambios liberadores.
En otras palabras, si todo va bien, quiero que dure para siempre. Si va bien, pero rutinariamente, quiero cambios y si va mal también quiero cambios, aunque lo incierto del resultado del cambio me produce un temor paralizante que se suma a la dificultad de hacer un relativo esfuerzo por producirlo.
Así, tenemos casi unanimidad en la pretensión de una felicidad creciente y en la superación del sufrimiento. También estamos todos de acuerdo (o casi todos) en que queremos un mundo mejor y en paz, pero frente a este acuerdo nos encontramos con la discusión de si debemos hacer algo o no hacer nada, si ese algo lo debemos hacer nosotros u otros más audaces y capacitados.
Como consecuencia de todo esto podemos llegar a la ridícula situación de que efectivamente unos pocos hacen y deciden por todos; por ejemplo, deciden poner el planeta en peligro de volar en pedazos, naturalmente incluyendo a ese 99% que no está de acuerdo pero que tampoco hace nada por evitarlo, no hace nada por defender su vocación pacifista y constructiva.
¿Quién podría dudar de que la inmensa mayoría no quiera la guerra, la pobreza, la injusticia o el hambre?.
Sin embargo, acá estamos, en un mundo al borde de una crisis generalizada, crisis que va mucho más allá de los misiles o del peligro de una guerra, una crisis que abarca todos los factores que inciden en el ser humano.
La violencia, reflejo del sufrimiento, se demuestra en todas las facetas y campos de acción; el ataque del sistema hacia el hombre, del hombre contra su hermano y también del hombre en contra de sí mismo, en un inaudito afán autodestructivo como fuga total ante un problema que siente que lo sobrepasa.
Hay cambios sucesivos que se dan sin nuestra aparente participación, cambios en los valores, en la moral, en el concepto de Dios, en el progreso material. Tantos cambios y tan rápidos que pareciera que a la especie humana no le es posible responder a ellos, que no le es posible absorberlos y utilizarlos positivamente dejándole una sensación de inestabilidad e inseguridad.
De tal manera, que aquellos que enseñan con el quietismo, con el no cambio, ya que sus situaciones son buenas aparentemente, o no lo son, pero no se sienten con fuerzas para cambiarlas, se ven inevitablemente envueltos en un medio cambiante que los condiciona sin alternativa.
Así como la presencia o ausencia del sol condiciona la vida, para la vida en todas sus formas no le es indiferente el medio que la rodea. Por el contrario, le es indispensable. La vida surge al darse en el medio la posibilidad de su existencia.
Si nos ha correspondido una época como la actual, de cambios súbitos, no podemos negarla mediante artificios sicológicos. La influencia de los medios de difusión y enseñanza, la TV., los periódicos, los avances tecnológicos, las relaciones familiares o de trabajo, hacen imposible sustraerse al efecto del medio que nos rodea.
Así, si alguien sueña con la posibilidad de que, por ejemplo, en Latinoamérica no sucederá nada porque está lejos de los centros de conflicto; ese sueño podría transformarse en pesadilla a corto plazo ya que no ha comprendido que la civilización actual es una sola, sintética e interactuante en todos sus factores.
O acaso el efecto de la crisis del petróleo o de la recesión económica no se ha dejado sentir en Brasil, Guinea Ecuatorial o Sri Lanka?.
Acaso existe algún lugar del planeta en que las grandes potencias no ejerzan su influencia para bien o para mal?. Acaso el descubrimiento de la penicilina, de los misiles Exocet o del teléfono no alcanzan a Nueva Zelanda o Argentina o a usted mismo en sus efectos, modificando sus sistemas de relación y su forma de vivir?.
Vea cada cual como la situación social, económica, religiosa o política de su país o ciudad influye en su vida personal y más íntima, en sus costumbres y hábitos, en su forma de vestir, de hablar, de reír, de amar o de odiar.
Estamos hablando de crisis, y de las dificultades del hombre en su adaptación a un medio cambiante. Por lo dicho hasta ahora, a alguien le podría parecer que estamos de acuerdo en que esta situación es sin salida. Pero definitivamente no es así. Nosotros negamos categóricamente esa perspectiva apocalíptica de la situación y afirmamos enfáticamente la vida y el futuro. Creemos que la situación humana es la de estar frente a una de las grandes oportunidades de su historia, frente a la opción de producir un cambio de dimensiones desconocidas hasta ahora.
Los procesos evolutivos no se desarrollan en línea recta ni con tiempo o aceleraciones constantes, sino acumulativamente, produciendo superaciones en forma gradual, pero siempre llega un momento en que la acumulación de nuevos elementos produce un desequilibrio que provoca la ruptura del momento anterior, lo que abre la posibilidad de un salto de cualidad con respecto a momentos anteriores.
Estamos diciendo que el progreso y el avance se producen en base a crisis periódicas y esas crisis son proporcionales al posible cambio. A mayor crisis, más profundo, global e interesante puede ser el cambio, si dicha crisis no llega a sobrepasar nuestra capacidad de respuesta.
Considerado globalmente, el sistema en que nos ha tocado vivir tiene muchísimos elementos que es indispensable sean cambiados desde su raíz más profunda, ahí, en su metodología violenta e inhumana.
Este sistema es producto de la acumulación de la historia social, con todas las ventajas y desventajas que eso implica, y nosotros tenemos el derecho a pedir el cambio inmediato de todo aquello que no vaya a favor de la vida; y esa posibilidad existe gracias a la crisis.
Depende entonces de nosotros, la respuesta que demos ante esa situación de necesidad y el que la transformemos radicalmente, aprovechando la oportunidad y el derecho que nosotros ahora tenemos, pero que otros, las generaciones venideras, también juzgarán.
Es claro que una crisis nos abre las puertas de un posible cambio de dirección, ya que es entonces cuando surge la reflexión humilde en reemplazo de la lejana soberbia.
Es en situaciones de crisis en que nos acordamos más fácilmente de Dios o de nuestro Guía Interno y nos prometemos afanosamente correcciones de rumbo.
Para transformarse, un individuo debe estar en condición inestable susceptible al cambio.
Nuestro problema es la proporción entre la crisis y la habilidad de transformarla en útil para el ser humano, y es en ese sentido en que se dan nuestras propuestas de fondo.
Desde otro punto de vista, tenemos que admitir que en principio el desorden no nos gusta, pero hagamos memoria y veremos que también las mejores situaciones conllevan crisis que normalmente las acompañan. El dar a luz es una crisis que nos da la posibilidad de un hijo, un examen de grado es una crisis que nos da la posibilidad de un título universitario.
Pero en todos esos casos hemos necesitado un esfuerzo para aprovechar positivamente la situación. Por tanto, reconociendo la gravedad del momento, quitemos esa connotación trágica a las crisis y veámoslas como las grandes oportunidades de crecimiento y transformación de un ser vivo, ya sea este un individuo o una sociedad.
Entonces, tenemos una situación de inestabilidad que nos abre posibilidades y al mismo tiempo nos condiciona, de tal forma que la Comunidad misma nace como respuesta a la crisis. O dicho de otro modo, el que estemos acá hoy, se lo debemos a la crisis.
¿Y por qué reunirnos, por qué trabajar en grupos?
Intentar solos el cambio del medio o de uno mismo, si no es imposible, es muy difícil, entre otras cosas por el peso de los hábitos y grabaciones personales que desvían o frustran los mejores proyectos. Es por esto que la Comunidad forma ámbitos que tienen su expresión concreta en los Consejos.
En estos consejos, en sus distintos niveles, donde nosotros hacemos llegar nuestro aporte y encontramos apoyo y abrimos puertas para que otros se sumen a esta tarea por la libertad humana. Es en esos consejos donde encontramos los indicadores del resultado de nuestra acción en el mundo.
Y de esa forma, varios miles de personas como nosotros, repartidos a lo largo y ancho de los cinco continentes, actuando organizadamente frente al desorden, alegremente frente al aburrimiento, con resolución frente a la apatía, solidariamente frente al egoísmo dan lo mejor de sí y lo aportan activamente a la sociedad y al hombre.
La Comunidad por tanto, no es un ámbito de fuga, ya que no desconoce los cambios que se están produciendo, sino por el contrario pretende actuar con ellos y sobre ellos, reorientándolos.
Hemos dicho que una de las principales resistencias del ser humano en su vida es el reconocer que lo único que existe de permanente es el permanente cambio. Hemos dicho también que el medio cambiante nos pone condiciones que nos influyen y provocan transformaciones en nosotros.
Debería quedar en claro así, que la opción no es cambiar o no cambiar, sino que, es cómo o qué cambiar, si vamos a participar como agentes o como meros pacientes del cambio, pero éste, en sí mismo, es inevitable. Esa es la opción y no otra; el de optar por la no elección es una elección, nos guste o no.
Cada acción, cada movimiento de mi cuerpo, de mi mente o de mis emociones produce cambios en el medio que me rodea, produce transformaciones. La alegría o tristeza con que doy las gracias o pido un favor, producen consecuencias a mí alrededor y esas consecuencias serán las respuestas del medio hacia mí, produciendo en mí, cambios y transformaciones en todo momento.
Es esta hora en que el hombre duda frente a un medio que aparece como inestable, nosotros pretendemos ofrecerle ese ámbito que mencionamos, ese medio que le servirá de referencia dándole lo que más necesita en estas circunstancias: dirección y fe.
Pero aún teniendo ese medio posibilitario que abre el futuro y le da dirección, nada será posible si no nos decidimos resueltamente a actuar provocando nosotros ese cambio, si no nos decidimos a ser protagonistas de nuestra propia historia y nuestro propio destino, ya que la gran diferencia con los demás seres vivos y con el resto de la naturaleza, lo que nos define como humanos es nuestra capacidad de intencionalidad, esa intencionalidad que nos permite optar, elegir entre el gris quietismo autodestructivo y la luminosa posibilidad de crecer infinitamente.
Así, la pregunta es si seremos espectadores de la vida o promotores de acciones que organicen la transformación a nuestro alrededor, reales transformadores vitales que midan y proyecten en su accionar las consecuencias que produciremos en nosotros y en otros.
Debes entonces asumir y dar una respuesta de suprema rebeldía constructiva a este medio en crisis y cambiante y así nuestra propuesta es la acción que promueve la simultánea modificación personal y del medio, aquella acción que provoca el cambio intencionalmente y lo dirige con un sentido de futuro abierto, amplio, generoso, y así verás pronto renacer con fuerza en el corazón de los hombres y los pueblos, la luz de la vida.
Nuestra propuesta es alegre, resuelta y permanente ACCIÓN TRANSFORMADORA; Acción Transformadora que es aquella plena de intencionalidad orientada al cambio humanizador de nosotros mismos, del medio que nos rodea y de toda esta tierra, nuestra tierra.

PARA TODOS, PAZ, FUERZA Y ALEGRÍA

lunes, 16 de septiembre de 2013

¡¡No a la guerra, si a la PAZ!!

Comunicado del Partido Humanista sobre la situación en Siria.

Una vez más la sombra de la guerra amenaza a Oriente Medio y a todo el planeta, y ya van demasiadas. Los mismos procedimientos y los mismos actores, solo varía el escenario.
De nuevo las “pruebas irrefutables” y las consideraciones “humanitarias” para justificar lo injustificable. Nada les importa el derecho internacional, el papel de la ONU, y la dramática situación de la población siria. Nada han aprendido de las anteriores intervenciones que devastaron otros países y pueblos con los mismos argumentos. En realidad no les interesa aprender.
El Premio Nobel Obama no tiene nada que envidiar a su belicista predecesor. La pesadilla del trío de las Azores ya tiene su reflejo en la coalición de títeres con Cameron y Hollande a la cabeza. Igualmente responsabilizamos al Gobierno de Rajoy por las armas fabricadas en España que se han introducido en la región y por el uso de las bases de los EEUU en territorio español que más que probablemente contribuirán a la guerra.
Pero esta vez las consecuencias de su violenta ceguera son más peligrosas, se puede abrir la Caja de Pandora y una espiral de violencia puede recorrer toda la región. El desastre humano, ambiental, social y económico nos amenaza a todos.
Pero a pesar de todas las intoxicaciones informativas, a pesar de la propaganda, a pesar de los intereses económicos, nadie cree sus argumentos. Poco apoyo encontrarán en los pueblos para la intervención en Siria. Solo los vendedores de armas y los más oscuros fanatismos pueden apoyar esta locura.
Una conciencia no violenta se está desarrollando en éste planeta interconectado, una conciencia que rechaza la violencia en todas las formas y que acabará imponiéndose cuando consiga que los gobiernos renuncien definitivamente a las guerras como medio de resolver conflictos, que se desmantelen los arsenales nucleares, se retiren las tropas extranjeras que ocupan territorios y se inicie un desarme progresivo y proporcional del armamento convencional.
Esa conciencia no violenta está en millones de personas en todo el planeta, pero es urgente que se fortalezca y canalice en un movimiento social organizado que se oponga a todas las formas de violencia y que revolucione este sistema deshumanizado y violento.
A todos los que en su interior sienten la necesidad de resistir a la violencia nos dirigimos para pedirles que se opongan a esta guerra y que se expresen sin temor: ¡No a la guerra.! ¡Si a la paz!

jueves, 12 de septiembre de 2013

Mínima democracia, o democracia formal ... hacia la democracia real.

por Santiago Galletero (para El Periódico de La Ciudad en 1996).
No es posible sintetizar la democracia hasta su mínimo exponente, la solución está en todo lo contrario en darle oportunidad a todas las ideologías, si es que aún existen algunas. Lo que ha estado pasando desde unos tiempos hasta aquí es que se ha creído en partidos de gran representabilidad, de grandes números, esto es un mal para la democracia, pues así el sistema se ha ido quitando de en medio todo aquello que le estorbaba para instalar su ideología, el pragmatismo, hoy en día ya arraigado en el 99% de la población, aunque aún quedamos unos pocos locos que no creemos en el sistema, que no creemos que el máximo valor sea el dinero, y que iremos siendo mas hasta ocupar las plazas publicas.
No creemos que lo máximo en evolución sea un tipo gordo y asqueroso montado en una gran montaña de dolares, que pensamos y tenemos claro que lo mas importante son las personas y el cumplimiento de sus necesidades básicas, como educación, sanidad, vivienda, etc... Ademas pensamos que todo aquel que negocia, y a la vez por tanto posterga, los derechos básicos de la gente, es un malnacido que no merece nada de la vida, y sin embargo estos malnacidos genocidas, están arrebatando y destrozando infinidad de vidas humanas sin despeinarse, luego nos cuentan que el mundo va mal por no se que rollo de inmigración o que los trabajadores malgastamos aquello que ellos generosamente nos "regalan".
Nos desvían la mirada a otra parte para que no veamos que son ellos los que nos manejan como a marionetas, los que destruyen día a día nuestra vida, donde nos hacen pensar que el mal de lo que nos pasa tiene que ver con los que nos rodean, en la familia, los amigos, los compañeros de trabajo, los inmigrantes que vienen a buscarse la vida porque ya se la destrozaron, en fin creen que somos unos mierdas y unos puñeteros ignorantes y así es como nos tratan, solo nos ven como un voto cada cuatro años mientras nosotros los ciudadanos sufrimos en silencio, y lo que es peor la mayoría se creen la mierda que nos cuentan, son unos grandes cuenta cuentos pues son ya especialistas en la materia y siempre saben como sacar provecho de cualquier desgracia que ocurre, siempre saben como darle la vuelta a la tortilla para ser siempre los buenos y los triunfadores, pero a mi hace mucho que no me engañan estos buitres, perdón quise decir banqueros, o dirigentes de multinacionales, o directivos del Fondo Monetario Internacional, o del Banco Mundial. Son gente que solo desea el dinero y el poder, su prestigio sin importarle que la población cada día sufra mas las consecuencias en su vida cotidiana, tanto económicas como mentales. Y este sufrimiento mental que esta llevando a la gente a un cerrojazo a su futuro, es la consecuencia de muchos suicidios. Como digo estos buitres de la vida, en la mayoría banqueros asquerosos, son el mal de esta democracia formal echa a su medida para poderla controlar, y no es razonable dejarles todo el control del sistema en sus manos, pues si ya hoy en día tienen que gastar mucho dinero para comprar a los políticos de turno que son muchos, imaginen si estos políticos se redujeran al mínimo exponente, es sencillo se lo pondríamos mucho mas fácil a estos, vampiros y ladrones de vidas humanas.
Por ello los ciudadanos que estemos indignados, con toda esta situación, debemos salir a las calles maxívamente a manifestar nuestro descontento, pero también a organizarnos en torno a las ideas que nos unen y olvidarnos de los políticos tradicionales corruptos. Ojala esto vaya sucediendo en los próximos tiempos y la gente seamos capaces de tomar el control de nuestras vidas.

ACERCA DE LA NO-VIOLENCIA: LA POSTURA HUMANISTA por Pablo Martín, miembro del Movimiento Humanista en Madrid.

Nosotros nos decimos humanistas porque colocamos al ser humano como valor central. Pero ¿qué es lo "humano"? ¿qué características tiene lo humano que lo diferencia de todas las demás cosas y nos hace colocarlo como valor central?
Comparándonos con los animales, que son los seres más parecidos a nosotros, el ser humano no se diferencia por su fuerza física. Hay animales con más y con menos fuerza física que nosotros y esa no es una característica particular nuestra. Tampoco la velocidad, la habilidad, etc. Tampoco nos diferenciamos por las emociones. Los científicos han demostrado que existen animales con gran capacidad emocional. Ni siquiera la inteligencia es una característica particularmente humana. Hay animales que llegan a ser bastante inteligentes y con cerebros muy desarrollados.
Lo que define a lo "humano" es la intencionalidad. En algún momento al comienzo del desarrollo de la especie humana, estos seres que tenían gran memoria empezaron a proyectar imágenes hacia el futuro, empezaron a imaginar como podía ser el futuro. Después vieron que podían imaginar el futuro de diferentes maneras y se dieron cuenta que, si hacían las cosas de una forma, el futuro sería de una manera y, si hacían las cosas de otra forma, el futuro sería de otra manera. Con lo cual descubrieron que podían empezar a elegir el futuro; poco a poco, pero cada vez más. Aquí aparece por primera vez la libertad. Los animales están obligados a hacer lo que hacen, su instinto les obliga a repetir su comportamiento y ellos no se plantean la posibilidad de cambiarlo. El león está obligado a matar cebras y un lobo, por muy hambriento que esté, nunca hará una revolución en la manada.
Podemos imaginarnos, por ejemplo, como fue ese momento en que un ser humano encontró el fuego pero en vez de alejarse como los demás animales, se acercó. ¿Por qué haría algo tan aparentemente absurdo? Seguramente en su cabeza empezó a imaginar como podría coger ese trozo de madera por la parte donde no ardía y el fuego no le quemaría. Además podría trasportar el fuego en su mano allá donde fuera. También podría quemar otras cosas. Seguramente él en su cabeza estaba viendo como encendería otras maderas y se calentaría, y como acercaría el fuego al tigre y este saldría huyendo. Nuestro antepasado estaba representándose en su cabeza como podría ser el futuro, eligiendo un posible futuro. Por supuesto, todavía su elección era muy limitada. Su intencionalidad le empujaba a liberarse del dolor y de la muerte, y veía como podía utilizar el fuego para ello, pero todavía no podía imaginar las ciudades sin tigres. Esto fue llegando después. La experiencia de las sucesivas generaciones fue grabada en objetos, en escritura, en herramientas, en pinturas, etc. Cada ser humano puede aprender acerca de lo que le sucedió a otros seres humanos que murieron hace miles de años. De manera que el medio en el que nosotros vivimos ya no es el medio natural donde los animales se ven obligados a seguir sus instintos y cada animal nace a la vida sin tener noticia de las generaciones que ya han desaparecido, es casi como el primer animal, que vive en un medio donde no hay futuro, donde no hay libertad y donde no hay bien ni hay mal. El ser humano, por el contrario, nace en un medio histórico-social. Es decir, nace en un medio histórico donde otros hombres que murieron hace mucho tiempo todavía continúan enseñándole cosas y mostrándole lo que ellos hicieron. Es también un medio social donde sobrevivimos gracias a que otros se ocupan de nosotros, y donde al haber libertad también hay responsabilidad y valoración de las acciones, esto está bien y esto está mal. Como dice un refrán africano: "Para educar a un niño hace falta toda una tribu".
Bien, tenemos a ese ser único que ha descubierto que puede elegir el futuro, que tiene un margen de libertad. Entonces, ese ser empieza a elegir aquello que cree que será mejor para él, aquello que sigue sus intereses. Eligiendo día a día, cada ser humano va manifestando su intencionalidad, va apuntando en una dirección. Pero vivimos en sociedad y unos interactuamos sobre otros. Y sucede a veces que usando mi libertad me propongo ir en contra de la libertad y la intencionalidad de otro ser humano y utilizarlo para mi interés como si fuera una cosa. Eso es la violencia. Y sucede que, como tengo más fuerza física que mi vecino puedo hacerle daño y quitarle la comida. Incluso puedo ponerme de acuerdo con otros para imponer nuestra voluntad de una forma mucho más efectiva. Podemos obligar a otros a trabajar en nuestro beneficio sin recibir nada a cambio. Como tengo más estudios que otros puede engañarles para que hagan cosas que me beneficien a mi aunque les perjudiquen a ellos. Como tengo mucho dinero y poder puedo crear unas reglas comerciales que me hagan cada vez más rico mientras que muchos otros no tienen la más mínima posibilidad de salir de la pobreza. Y así, las diferentes formas en las que unos seres humanos han decidido anular la intencionalidad de otros para su beneficio (violencia física, económica, racial, religiosa, psicológica, sexual, etc.) han ido formando una sociedad en la que unas pocas personas acaparan muchísimas posibilidades de elegir mientras que la mayoría no tiene la más mínima oportunidad.
Los humanistas no decimos que todos tenemos que ser iguales y tener lo mismo, lo que decimos es que todos los seres humanos debemos tener las mismas "oportunidades" . Como cada uno desarrolle esas oportunidades dependerá de cada uno y nunca deberé avanzar a costa de anular las oportunidades de otros.
Pero, como decíamos, la sociedad hoy no es así. En el mundo actual la violencia es una forma común de organizar la vida. En este momento histórico los humanistas decimos que el ser humano está en condiciones y debe trabajar para generalizar la no-violencia activa como norma de conducta.
Pero, ¿que es la no-violencia activa? La no-violencia activa es no consentir la violencia. Trabajar para eliminar las situaciones de violencia, esto es diferente a eliminar a los violentos.
Todos nos hemos formado en un medio violento donde a veces se utiliza el acuerdo con otros y la cooperación para conseguir las cosas y a veces se utiliza la violencia. De hecho, en ocasiones, al ser agredido no tengo ninguna otra opción que utilizar la violencia en legítima defensa. Todos nos hemos formado en ese medio, en una sociedad que a veces justifica unas normas violentas, nuestro paisaje interno ha sido formado de esa manera y lo que hacemos en el mundo es proyección de ese paisaje interno (acordémonos del antepasado que primero vio en su cabeza lo que podía hacer con el fuego y luego lo plasmó en el mundo), a su vez esa proyección vuelve a generar conductas violentas y unos hechos violentos producen otros hechos violentos y así continúa mecánicamente la violencia en la sociedad.
La no-violencia activa no es fácil, requiere esfuerzo y reflexión, no surge mecánicamente. Por una parte tenemos que hacer cosas para modificar las situaciones de violencia, y hacerlo de una forma no-violenta. Por ejemplo, nos encontramos con grupos de población que no tienen resueltas sus necesidades básicas. Eso es una situación de gran violencia porque la intencionalidad de esa gente está totalmente anulada, no tienen posibilidades de cambiar su vida, dependen de la voluntad de otros que quieran darle algo de lo que necesitan. En esas situaciones decimos que, como humanistas, podemos organizar a esa gente para que empiece a actuar en conjunto tratando de solventar poco a poco las necesidades básicas y ganando autonomía. No les decimos que vayan a ser ricos, tampoco les decimos que individualmente vayan a tener éxito. Les decimos que, en conjunto, pueden poner en marcha proyectos de salud, educación y cooperativas para cubrir esas necesidades que para nosotros son básicas. Además, tienen que hacerlo por si mismos, sin depender de la caridad de aquellos que algún día pueden retirar su ayuda (ONGs). Con ello estamos consiguiendo que tengan más opciones reales y que esas opciones vayan creciendo poco a poco. La libertad empieza a crecer para ellos y la situación de violencia empieza a disminuir. Y lo hemos hecho sin ejercer violencia contra otros. En cada situación de violencia la gente tendrá que estudiar como superar la situación sin ejercer violencia contra otros. Empezaremos con la denuncia pública, la no colaboración con los violentos, proyectos conjuntos, con presión política, etc., pudiendo llegar hasta la desobediencia civil en casos de violencia institucional.
Avanzando en estas acciones nuestras propuestas irán llegando a más gente que sumará sus fuerzas hasta poder trasformar unas estructuras sociales violentas. Es necesaria una trasformación social y es necesario hacerla con acciones no-violentas y, por supuesto, negando toda colaboración a los violentos. Pero no bastará con esto. Dentro de todos nosotros hay un mundo interno que se ha formado en un mundo violento. Un mundo interno donde la violencia tiene un espacio y se proyecta en nuestra acción en el mundo, quizá porque no hemos sabido encontrar otra forma de actuar. Así es que para erradicar la violencia, además de cambiar la sociedad, hemos de cambiarnos a nosotros mismos, hemos de hacer cambios en nuestro mundo interno. Todas nuestras herramientas que llamamos trabajo personal tienen como objetivo ayudarnos a hacer esos cambios en nuestro paisaje interno. Cuando hacemos prácticas con nuestros trabajos de Autoliberación, o con la Experiencias Guiadas, o con otras herramientas, estamos conociendo nuestro paisaje interno, modificándolo y modificando nuestro comportamiento en el mundo.
Y ¿para qué haremos todo esto? La violencia está ligada al sufrimiento. Son como dos aspectos de la misma cosa. Los humanistas queremos superar el sufrimiento. Queremos superar nuestro sufrimiento y sabemos que esto no es posible sin la superación del sufrimiento de otros. Y porque queremos superar el sufrimiento necesariamente tenemos que trabajar para superar la violencia, en nosotros y en los otros.
En esta dirección ha habido precursores que hicieron avances históricos. Gandhi y Martin Luther King desarrollaron grandes acciones que en su momento ayudaron a cambiar situaciones de gran violencia. Fueron avances parciales pero interesantes. Anteriormente a ellos la no-violencia se entendía como una actitud pasiva, yo no hago violencia. Pero esto no impedía el aumento de la violencia general que otros desarrollaban. Ellos empezaron a organizar a grandes conjuntos humanos y a planificar acciones no-violentas. En ambos casos no hubo un desarrollo organizativo suficiente para que sus movimientos les sobrevivieran a ellos. Cuando ellos murieron (víctimas de los violentos), la violencia volvió a ocupar el espacio, aunque tuvieron avances muy notables. Tampoco tuvieron un desarrollo ideológico y doctrinario suficiente. No tenían suficiente conocimiento sobre el mundo interno y sobre el cambio personal. En cualquier caso fueron grandes precursores de nuestra tarea. Con la doctrina de Silo, con el Nuevo Humanismo, tenemos los conocimientos, las herramientas y la capacidad organizativa para ir mucho más allá en este camino. El ser humano en su desarrollo ha superado grandes obstáculos. Por primera vez en la historia podemos imaginarnos un mundo donde la violencia quede superada. Esta es una tarea enorme que está por hacer pero ya podemos verla, al menos en nuestra cabeza. Igual que hace mucho tiempo pudimos imaginar un fuego útil, ahora podemos imaginar un mundo no-violento y esta tarea puede dar el más alto sentido.

martes, 10 de septiembre de 2013

PRESENTACION DE LEÓN ALADO EDICIONES


Cartas a mis amigos - Humanizar la Tierra

Antes de nada, queremos daros las gracias por estar aquí, con nosotros, en la presentación de dos libros de esta pequeña editorial llamada León Alado Ediciones.

Esta editorial nació, en estos tiempos difíciles para la cultura, para dar a conocer a grandes figuras del humanismo, de la espiritualidad y del pensamiento.

Inauguramos nuestro catálogo con una Colección dedicada a toda la obra del autor Mario Luis Rodríguez Cobos, más conocido con el seudónimo de Silo. La obra constituye una mirada lúcida sobre el mundo y un estudio detenido del psiquismo humano, aportando tanto en el campo literario, como en el del pensamiento, de la antropología, de la psicología y la poesía, una corriente de pensamiento estructural y global.
Haremos un repaso de su obra. (PPS con la Obra de Silo)

Bueno, los dos títulos que nos ocupan son: Cartas a mis amigos y Humanizar la Tierra.

Estas dos obras, curiosamente, se complementan a la perfección.

Cartas a mis amigos.
Estas Cartas a mis amigos que hoy presentamos como libro, fueron publicadas separadamente a medida que el autor las iba produciendo. Desde la primera, escrita el 21 de febrero de 1991 hasta la décima y última, redactada el 15 de diciembre de 1993 pasaron casi tres años.

Indudablemente estas Cartas fueron redactadas con la mirada puesta en el futuro y desde aquí (desde el futuro), ya que respecto a las Cartas estamos en el futuro, pueden ser confirmadas o refutadas.

Es curioso que Silo, al reflexionar sobre la época actual lo hiciera en forma de cartas. La carta representa un medio de comunicación íntimo, personal. Inmersos como estamos en una vorágine y bombardeo de información, quizá lo hiciera intencionadamente ... como si quisiera enviar un mensaje a cada uno.

El lenguaje, como se verá es sencillo, como corresponde a la relación epistolar. Un lenguaje que puede llegar a muchas personas. Personas que se preguntan, que nos preguntamos: ¿Hacia dónde van los acontecimientos? ¿Qué puedo hacer yo ante tantos cambios? ¿Realmente puedo hacer algo? ...

Pues bien, este libro trata de los cambios, de la crisis, o de como la llamó el movimiento indignado: la estafa. Porque como veréis, este libro y las ideas y sentimientos que pusieron sobre la mesa el movimiento de las indignadas y afines tienen mucho en común.

El autor, ya en la primera página del libro dice: "Diré que los que creemos en la evolución humana no estamos deprimidos por los cambios sino que más bien deseamos un incremento en la aceleración de los acontecimientos mientras tratamos de adaptarnos crecientemente los nuevos tiempos ".
Y eso es toda una declaración de intenciones.

Yo creo que la tesis del autor es que este sistema no es reformable y que la salida es la autoorganización horizontal desde la base social, la acción de abajo a arriba y la simultaneidad del cambio interno y externo.

Humanizar la Tierra.
Está formado por tres libros, escritos en prosa poética, "La Mirada Interna", "El Paisaje Interno" y "El Paisaje Humano". Se trata de un viaje que va desde la interioridad más profunda, desde el mundo de los sueños y los símbolos, hacia los paisajes externo y humano. Se trata de un recorrido que comienza en lo más íntimo y personal concluye en la apertura al mundo interpersonal, social e histórico.

De este libro a mí me cautivó ya la primera página:
LA REVELACIÓN INTERIOR
1. - Aquí se explica cómo al sin-sentido de la vida se lo convierte en sentido y plenitud.
2. - Aquí hay alegría, amor al cuerpo, a la naturaleza, a la humanidad y al espíritu.
3. - Aquí se reniega de los sacrificios, del sentimiento de culpa y de las amenazas de ultratumba.
4. - Aquí no se opone lo terreno a lo eterno.
5. - Aquí se habla de la revelación interior a la que llega todo aquel que cuidadosamente medita en humilde búsqueda.

¿Qué más puedo decir de este libro? Puedo decir que es uno de los libros que me llevaría a una isla desierta.

Así pues son dos libros muy interesantes. El uno incide más en la interioridad, el otro en el mundo externo y social, pero como en el Yin y el Yang, estamos ante dos libros-fuerza dinámicos y complementarios.

Sobre este tema el autor, en un momento, dijo: "Creo que hoy está planteado con más urgencia que nunca el cambio del mundo y que este cambio para ser positivo es indisoluble en su relación con el cambio personal ..." . "Este antagonismo entre lo personal y lo social no ha dado buenos resultados".

Tal vez es la asignatura pendiente.

En resumen, son dos libros para el alma y el cuerpo.

Muchas gracias.

Comunicado de Prensa de Mundo sin Guerras y sin Violencia 3 de septiembre de 2013

15 FINALISTAS OPTARÁN A 6 GALARDONES EN LA PRIMERA EDICIÓN DE FICNOVA

Seleccionadas finalistas del Festival Internacional del Cine de la Noviolencia Activa. Las galardonadas se conocerán del 2 al 6 de octubre, durante la celebración de FICNOVA en ciudades de América, Europa, Oceanía y Africa. La iniciativa pretende crear un espacio de encuentro de la libre creación comprometida con la cultura de la No-Violencia, una propuesta para hacer visible un mundo sin guerras y sin violencia que aparece cuando damos una oportunidad a la paz.
Una estatuilla premiará la extraordinaria implicación de los equipos de base de Mundo sin Guerras y sin Violencia de Mauritania, ayudando a crear conciencia no violenta por medio del Festival Internacional de Cine de la No Violencia Activa.
Los jurados locales estarán formados por educadores, activistas de la noviolencia así como profesionales del cine. Cada sede emitirá su voto en las 6 categorías entre sección general y centros de enseñanza. En octubre se anunciarán las obras galardonadas con la estatuilla de la no-violencia.
Estamos contentos por haber recibido gran diversidad de obras a concurso siendo esta la primera edición de FICNOVA. La temática es fundamentalmente social, denuncia de conflictos, cooperativismo, violencia de género y conflictos armados. Se han presentado obras desde Costa Rica, Canadá, Argentina y España. El listado de obras finalistas se puede ver en http://www.festivalcinenoviolencia.org/index.php/es/finalista
Equipos de Mundo sin Guerras siguen avanzando en la programación local de FICNOVA, el detalle último de actividades previstas puede verse en http://festivalcinenoviolencia.org/index.php/es/programa
La información general : www.festivalcinenoviolencia.org, info@festivalcinenovilencia.org.

Equipo de Prensa Mundo sin Guerras y sin Violencia España
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Mundo sin Guerras y sin Violencia: Organización Consultiva Especial del ECOSOC de Naciones Unidas (Julio 2012) Mundo sin Guerras y sin violencia es una organización humanista que trabaja desde 1995 para el cese de las guerras y los conflictos armados en todo el planeta promoviendo todo tipo de acciones: 5 Jornadas Internacionales de Educación y No-violencia y Foro por el desarme nuclear mundial UNED Madrid. Talleres de no violencia para todos los niveles educativos en Europa, América y Africa. Campañas de concienciación social no violenta en barrios, ciudades y redes sociales. Foros por el desarme nuclear del Mediterráneo en Marsella, Málaga, Atenas. Marcha Mundial por la Paz y la No-Violencia que recorrió más de 300 ciudades en 100 países de noviembre 2009 a enero 2010. El objetivo de Mundo sin Guerras y sin violencia, presente en 42 países, es crear conciencia no-violenta mundial, paso necesario hacia un mundo libre de toda forma de violencia: las guerras y la violencia física, económica, racial, religiosa, sexual, sicológica y moral.

martes, 3 de septiembre de 2013

El neoliberalismo: una ideología in-humana. Por @AntoineCandelas

Suelo escuchar algunas tertulias, debates, intervenciones de políticos, empresarios, también taxistas, vecinos y conversaciones de bar. Y me llama poderosamente la atención, y me sorprende, y me extraña, y me irrita ver que son tantos todavía los que defienden esta sociedad humana ultraliberal, donde el emprendedor y el bróker son los héroes, cuya religión es la competitividad, una sociedad humana donde la Bolsa es el templo y el dinero el Dios todopoderoso.
Lo que me irrita y me indigna es que se considere humana ese tipo de sociedad, porque sus valores son los de la selva, sus leyes las de la dura naturaleza: el fuerte, el listo, el más atrevido, el mejor situado o adaptado sobresalen y sobreviven, y los débiles, los tímidos, los menos ambiciosos, los que no tienen tanta suerte “¡que se jodan!”, según la expresión que últimamente ha salido de más de una boca de político o de periodista de derechas (en realidad era evidente que vía la boca les salía del corazón).
Lo que me irrita y me entristece más aún es que personas que no pertenecen a la minoría poderosa que manda en este mundo, sean las que defiendan más fanáticamente esta ideología, particularmente con su voto.
Los valores que sustentan semejante ideología serán todo lo que uno quiera salvo humanos. Estos valores no pueden ser los de la humanidad. Sus leyes son las del mundo vegetal y animal pero no pueden ser las del ser humano. Una sociedad gobernada por la ideología neoliberal es para mí in-humana.
La humanidad se ha caracterizado desde sus orígenes por el intento de superar las leyes de la naturaleza, por el deseo de asegurarse el techo y el pan con menos esfuerzo y más seguridad, de vivir la vida sin las incertidumbres, las angustias y los temores del mundo animal. Para eso inventó la agricultura y la solidaridad, para eso se estrujaron las neuronas Montesquieu, Rousseau y Voltaire, para eso se hicieron revoluciones, para eso se crearon sindicatos, para eso se elaboró la Carta de los Derechos Humanos, para eso se hicieron guerras también.
Una minoría, de mente enferma, desde siempre obsesionada por el poder y la riqueza material, inventó la religión, el ejército, la monarquía para imponer unas reglas de organización, unas leyes que sólo le beneficiaban a ella, intentando siempre someter y esclavizar a la mayoría crédula y resignada, a menudo asustada, controlada por la religión y si fuese necesario por la violencia armada de la policía y el ejército. La ideología dominante en todas las épocas, salvo honrosos breves periodos, siempre fue la ley de la selva, la ley del que manda, la ley del más fuerte, que es la que beneficia a esa minoría poderosa, pero eso sí, sólo a ella.
Yo digo que para una sociedad humana, mejor una cooperativa solidaria que una transnacional competitiva y depredadora.
Mejor unos bienes duraderos y de calidad que respeten y valoren a la persona que los ha fabricado, que un consumismo alocado de objetos endebles que se fabrican masivamente a costa de explotar a los trabajadores (entre ellos a muchos niños), consumismo sin sentido que sólo nos puede llevar al agotamiento de los recursos del planeta y a su destrucción.
Mejor una agricultura ecológica y de cercanía que respeta la tierra que la produce, que una producción intensiva e industrial de cereales, frutas y verduras modificadas genéticamente en unos campos muertos biológicamente y sólo productivos a base de química. Esto vale también para la ganadería y la pesca.
Mejor una multitud de pequeñas comunidades respetuosas unas con otras conviviendo en paz con sus identidades y sus diferencias, que una globalización, una mundialización violenta y depredadora que destroza todo lo que abraza, que provoca guerras y esclaviza a miles de millones de seres humanos.
Mejor un Estado fuerte con capacidad para proteger a los más débiles y para controlar a un Mercado al que vemos ahora que no se le pueden dejar las manos libres. Es decir mejor que la economía esté al servicio de las personas que no las personas al servicio de la economía. “Lo humano primero” podía leerse en los carteles electorales del Front de Gauche francés.
Mejor que la educación, la sanidad, el agua, la energía, los transportes, la banca, las costas y unas cuantas cosas más sean propiedad pública, es decir de todos al servicio de todos, que propiedad privada para beneficio de unos pocos. De hecho pienso que el derecho a la propiedad privada debería tener serias limitaciones.
Y para todo eso, mejor una democracia real y participativa, formada por ciudadanos educados e informados, que esas dictaduras seudodemocráticas que gobiernan hoy en día a nuestros pueblos adormecidos y embrutecidos por la televisión, el pensamiento único y la propaganda.
Lo repito, el capitalismo neoliberal es una ideología in-humana. Podemos vivir en paz y ser felices en este planeta de otra forma. Si se quiere, se puede. ¡Sí, se puede!

@AntoineCandelas DOMINGO, 1 DE SEPTIEMBRE DE 2013.